La energía es el motor que impulsa el desarrollo de una nación y, en Colombia, no es diferente. Por esto, cada colombiano debe tener acceso a una energía asequible y no contaminante que le garantice una mejor calidad de vida.

Sin embargo, este camino hacia la sostenibilidad no debe comprometer el bienestar del planeta. Es aquí donde la visión del Objetivo 7 de Desarrollo Sostenible enfocada en garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos se vuelve vital.

En este artículo exploraremos los avances, el impacto y los beneficios de la transición energética colombiana hacia la una energía asequible y no contaminante para todos.

Contexto energético en Colombia

La matriz energética nacional está integrada en su mayoría por combustibles fósiles, en un 77%; mientras que las energías renovables suman el 23% restante (UPME, 2019).

Además, la demanda energética creció en un 1,81% debido al aumento del consumo en la industria manufacturera y transporte. Esta relación entre el consumo de energía y la capacidad de producción es lo que se conoce como intensidad energética.

Actualmente, el Plan Nacional de Desarrollo plantea la reducción de este indicador. En este sentido, se observa el auge de las energías renovables en Colombia.

En nuestro país existen plantas de energía hidroeléctrica que generan más de 20 MW. Tal es el caso de las denominadas Plantas Despachadas Centralmente que, en CHEC, son las plantas Esmeralda y San Francisco. La capacidad instalada total de CHEC por fuentes hídricas alcanza los 203,6 MW.

Avances hacia la energía asequible y no contaminante

Es evidente que se está cumpliendo con el Objetivo 7 de Desarrollo Sostenible. Pero, para impulsar aún más el desarrollo de las energías renovables, el Gobierno ha implementado políticas que fomentan su inversión. En este sentido, el país cuenta con un marco legal que promueve la integración de fuentes no convencionales de energías renovables, como la energía de biomasa.

Además, el Fondo de Inversión Climática aprobó el Programa de Integración de Energías Renovables con un presupuesto de hasta USD $ 70 millones. El plan fue elaborado por el Gobierno de Colombia en conjunto con el Ministerio de Minas y Energía. Además, este proyecto será gestionado con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo.

Impacto y beneficios de una energía asequible y no contaminante

Al avanzar hacia un sistema energético más sostenible, el país puede experimentar un conjunto de transformaciones positivas. Estas son las más importantes:

1. Fomentar la creación de empleos.
2. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
3. Promover la conservación de los recursos naturales.
4. Aumentar la seguridad energética.

En conclusión, la implementación de una energía asequible y no contaminante en Colombia no solo es necesaria para alcanzar el Objetivo 7 de los ODS. También abre las puertas hacia un futuro sostenible, equitativo y próspero. Por esto, es momento de construir un país que contribuya a un mundo sostenible para las presentes y futuras generaciones.

Referencias bibliográficas

• CEPAL (s.f.). Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
• Planas-Marti, M. A. (2023). Colombia estrena el Programa de Integración de Energías Renovables de los Climate Investment Funds en América Latina. Hablemos de sostenibilidad y cambio climático. Banco Interamericano de Desarrollo – BID.
• Unidad de Planeación Minero Energética [UPME] (2019). Plan Energético Nacional 2020- 2050. [Documento de consulta]. Ministerio de Minas y Energía.