I-N-N-O-V-A-C-I-Ó-N, diez letras, cuatro revoluciones y un mundo totalmente nuevo. Esta pequeña palabra es polisílaba en el buen sentido, ya que integra la enorme variedad de inventos y personas innovadoras que han existido. Proviene del latín innovare, que quiere decir cambiar o alterar las cosas introduciendo novedades. Innovar no es solo crear algo de la nada, sino que se trata de tener ideas que mejoren lo que ya existe o de crear nuevos productos empleando los inventos de otros.

Hay innovaciones que empezaron tímidamente en el sótano de alguna casa, en un parqueadero, en laboratorios o en pequeñas oficinas. Sus creadores en muchas ocasiones no contaban con los recursos suficientes para financiar la gran idea que tenían, pero esto no los detuvo, les hizo ser aún más innovadores y crear formas más fáciles y económicas para poder hacer realidad su sueño. Lo importante no es como se empieza sino lo que hacemos con los recursos que tenemos, de ahí que muchas de las grandes innovaciones en el mundo tengan orígenes humildes.

El proceso de innovar no es lineal, no tenemos una idea y lo conseguimos al primer intento, aunque este si tiene un paso a paso. Fracasar es el primer paso para innovar, intentarlo de nuevo y volver a fracasar el segundo, y así sucesivamente hasta que perfeccionemos nuestra idea; el mundo de los innovadores en realidad está lleno de grandes fracasados que nunca se dieron por vencidos. Un ejemplo de un gran fracasado podría ser Thomas Alva Edison, quien fracasó 999 veces en hacer una bombilla y en el que iba a ser su fracaso número mil, lo logró. Presentó en 1879 la primera lámpara incandescente, cuyo componente esencial era un filamento de bambú carbonatado, y brilló durante 48 horas continuas. 

Poco a poco, y de fracaso en fracaso se logró abastecer a ciudades enteras de energía eléctrica, conectar a casi todo el mundo, enviar al hombre a la luna y muy pronto, otro enorme fracaso nos hará llegar a Marte, con una mujer pisando por primera vez en la historia suelo marciano. 

El cohete que realizará el amartizaje se pretende lanzar en el 2033, siendo abastecido eléctricamente por paneles solares que hacen funcionar los sensores, la calefacción activa, la refrigeración, la telemetría y si no fuera ya suficiente, también dan la energía para la propulsión de la nave espacial. Los paneles solares no solo abastecen a los cohetes, son tan potentes que pueden abastecer ciudades enteras, desde hogares, puestos de trabajo y luz pública, incluyendo a la movilidad eléctrica, que se está convirtiendo en la alternativa para reducir el impacto ambiental que causan los vehículos tradicionales.

En el 2018 un innovador local preocupado por su territorio y su comunidad, tuvo la iniciativa de emplear estos paneles solares y energías alternativas para convertir a sus ciudadanos en un autogeneradores de ella, para que todos la pudiesen producir y vender a baja escala. Este innovador no solo se quedó ahí, sino que quiso mejorar la gran idea que tenía, ya que la innovación tiene que ver con hacer pequeños cambios que impacten todos los días. Logró crear el primer bus eléctrico del Eje Cafetero y el segundo de su país; con la ayuda del fabricante chino BYD, CHEC presentó durante el Desfile de las Naciones, realizado en Manizales, el único vehículo que hasta el momento no genera emisiones contaminantes y reduce el impacto auditivo. El Desafío Movilidad Eléctrica: Movilidad en la última milla, está transformando la vida de los colombianos, la cifra de vehículos eléctricos ya llega a 4.849 y la de vehículos híbridos a 17.333, según el reporte del 2021 del Ministerio de Transporte. La movilidad eléctrica llega para ser la alternativa para reducir el impacto ambiental que causan los vehículos tradicionales y CHEC está contribuyendo a que estas cifras aumenten cada vez más.

Así como CHEC, quien se ha convertido en un actor del mercado eléctrico explorando alternativas que benefician al medio ambiente y a diversas comunidades, el reto actual para los soñadores y las organizaciones está en idear e implementar proyectos innovadores que estén conformados por alternativas sostenibles y que tengan impacto a pequeña y gran escala. Existen muchas iniciativas para contribuir a esta causa y a ella se han sumado 176 países en el mundo, comprometiéndose con políticas de energías limpias, que buscan principalmente encontrar alternativas al uso del petróleo, el carbón y el gas.

Los cambios requieren soluciones innovadoras como ya lo hemos visto, se trata de buscar formas de impactar desde las pequeñas acciones, de transformarse como lo ha hecho la luz, de viajar al futuro para consolidar espacios sostenibles y proyectos que no solo beneficien a uno, sino a todos. Ya son muchos los agentes que están comprometidos a contribuir y no hacen falta grandes acciones u operar a gran escala ¡todos pueden ser parte de esta transformación! ¿Aceptas el reto? Únete a CHEC y sé más que luz, un movilizador y actor de energía innovadora. 

Fuentes:

• https://www.fundacionendesa.org/es/recursos/a201908-historia-de-la-electricidad
• https://www.bbc.com/mundo/noticias-43712276
• https://www.mintransporte.gov.co/publicaciones/10194/colombia-llega-a-4849-vehiculos-electricos-y-17333-hibridos-matriculados-en-el-runt/