Fuentes de energía, su clasificación y efecto sobre el medio ambiente

La energía es un elemento vital. Se encuentra en la naturaleza de diferentes formas, pero el ingenio humano consiguió dominarla para ponerla al servicio del progreso. Así, ha logrado desarrollar distintas fuentes de energía para usar en nuestra vida cotidiana.

Constantemente estamos consumiendo energía, en nuestros hogares, trabajos. Incluso, necesitamos energía para fabricar los productos que utilizamos. El tipo de energía que usamos principalmente es la eléctrica. ¿Imaginas cómo era el mundo antes de la electricidad?

La generación de energía eléctrica se basó, durante mucho tiempo, en el consumo de recursos no renovables. Ahora las investigaciones se centran en formas más amigables con el medio ambiente. Sin embargo, su uso todavía es limitado. Según el Banco Mundial (2022), en 2015 las energías renovables representaron un poco más del 15% del total consumido en el mundo. Pero ¿de dónde proviene la energía y cómo se produce y consume? Te invitamos a descubrirlo.

Clasificación de las fuentes de energía

Básicamente, estas consisten en recursos naturales de los que se puede obtener fuerza para las distintas actividades humanas. Por ejemplo, mover máquinas, iluminar ciudades y hogares, impulsar la ciencia y la educación, el entretenimiento y la vida en común.

El origen de la mayoría de las fuentes de energía es nuestro sol, pues actúa como un potente generador. Luz, calor, viento, fuerza de gravedad y otros fenómenos consecuencia de la radiación solar son determinantes para la generación de energía.

Las fuentes de energía pueden clasificarse desde distintos puntos de vista. Estos son (Foro Nuclear, s.f.):

  • Disponibilidad: convencionales o en desarrollo. Entre las primeras se encuentran el carbón, el petróleo, el gas natural, la energía hidráulica y la nuclear. Por su parte, las no convencionales se encuentran en pleno desarrollo tecnológico, como la energía solar, eólica o biomasa.
  • Forma de utilización: primarias o secundarias. Las primarias se obtienen directamente de la naturaleza. Por ejemplo, gas, petróleo y carbón. Las secundarias requieren de una transformación, como la electricidad.
  • Sostenibilidad: renovables o limpias, y no renovables. Las fuentes de energía renovables tienen un potencial ilimitado, ya que provienen de la radiación solar o fuerzas gravitatorias. Entre estas encontramos energía solar, eólica, hidráulica o mareomotriz. En tanto, las no renovables se obtienen de recursos naturales que se pueden agotar, tales como los combustibles fósiles.

Generación de energía vs. calentamiento global

La energía mueve el mundo y la electricidad es, por lejos, la más utilizada. Pero la generación y consumo de energía plantea serios desafíos al mundo actual. Por una parte, la energía representa alrededor del 60% de las emisiones mundiales de gases con efecto invernadero. Por otra, más de 1.200 millones de personas vive sin electricidad (ONU, s.f.).

De manera que, el mundo se debate en una paradoja: cada vez se necesita más energía, pero obtenerla implica aumentar el calentamiento global. La transición hacia fuentes de energía limpias es un paso muy importante para limitar el calentamiento global a la vez que acabar con la pobreza energética. En este sentido, la energía hidroeléctrica es, hasta el momento, la más utilizada de las energías renovables.

Fuentes de energía primaria: gas, petróleo y carbón

Como ya se mencionó, estas fuentes primarias son los recursos que pueden utilizarse tal como se encuentran en la naturaleza para producir energía. A su vez, se clasifican en renovables y no renovables.

Entre las fuentes de energía no renovables se encuentran los combustibles fósiles y minerales radiactivos. Es decir, gas, petróleo y carbón para los primeros; y uranio entre los segundos.

El petróleo, el gas y el carbón son actualmente las fuentes de energía más utilizadas. De hecho, representan el 80% de la demanda mundial de energía primaria. Además, son los responsables de dos tercios de las emisiones globales de dióxido de carbono – CO2 (Foster y Elzinga, s.f.).

El recurso más abundante y utilizado es el carbón, que es también el más contaminante. Por ese motivo, el Acuerdo de París, suscripto por los líderes mundiales en el marco de la COP21 en 2015, pone como objetivo avanzar en la “descarbonización”.

Para obtener energía, el gas, petróleo y carbón deben quemarse. Así, se generan tres tipos de energía:

  • Mecánica: hace funcionar las máquinas y motores.
  • Térmica: genera calor. Se utiliza para calefacción o para convertirla en energía mecánica (motores de combustión) o electricidad (centrales termoeléctricas).
  • Eléctrica: una energía secundaria, por transformación de las primarias.

¿Puede ser sustentable la energía proveniente de combustibles fósiles?

El petróleo, gas y carbón parecen haberse convertido en los “malos” de la película. De hecho, las energías limpias se definen por oposición a los combustibles fósiles. Pero, a pesar de que la matriz energética del mundo está cambiando aceleradamente, la dependencia de los combustibles fósiles todavía permanecerá por décadas.

Por ese motivo, cobra gran importancia la transición energética. Es decir, hacia el uso de fuentes de energía alternativas o renovables. En esta etapa, las empresas que utilizan combustibles fósiles deben aplicar nuevos conceptos, como el secuestro de carbono, la compensación de la huella de carbono, la reducción de las emisiones de CO2 y la gestión del gas metano.

Además, se requiere una mayor eficiencia en la producción y consumo de la electricidad. Esto, ya que:

  • La extracción de combustibles fósiles es cada vez más costosa, pues los yacimientos se van agotando y hay que explorar a mayores profundidades.
  • La quema de combustibles fósiles genera, como vimos, una enorme emisión de CO2.
  • El bioetanol a partir de cereales impacta en los precios de la alimentación y su rendimiento energético es escaso.

Por lo anterior, algunos de los desafíos hacia el futuro son:

  • Atenuar la contaminación ambiental producida por el carbón.
  • Perfeccionar las tecnologías de biocarburantes.
  • Investigar nuevos dispositivos de almacenamiento de electricidad.
  • Desarrollar procedimientos que eliminen o reduzcan las emisiones de CO2 en la atmósfera.

En este sentido, vale la pena resaltar que Colombia tiene la sexta matriz energética más limpia del mundo. Esto se debe a que más del 68% de la energía eléctrica proviene de fuentes renovables (Caicedo, 2021).

Así que, es hora de pensar en fuentes de energía alternativas para mejorar la salud del planeta y nuestra calidad de vida.

Referencias 

  • Banco Mundial (s.f.). Consumo de energía renovable (% del consumo total de energía final).
  • Foro Nuclear. (s.f.).¿Cómo se clasifican las fuentes de energía?
  • Foster, S. y Elzinga, D. (s.f.). El papel de los combustibles fósiles en un sistema energético sostenible.Organización de las Naciones Unidas [ONU].
  • Organización de las Naciones Unidas [ONU]. (s.f.). Energía asequible y no contaminante: por qué es importante.
  • Caicedo, E. (2021). Energías limpias: retos de Colombia para producir energía sin contaminar. El Tiempo.

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