¿Cómo reciclar y preciclar en lugar de consumir y desechar?
¿Has visto cuánta información hay en línea sobre cómo reciclar? A veces no es completamente acertada. Primero, porque el término reciclaje suele emplearse mal. Segundo, porque siendo la última de las 3R, se le tiende a dar mayor difusión que a las que la preceden.
¿Qué es el reciclaje?
En esencia, reciclar implica la transformación fisicoquímica del material. Por ejemplo, cuando la chatarra es fundida para darle nueva vida. Entonces, lo que solemos hacer en casa es separar algunos materiales para su traslado a plantas de reciclaje: aluminio, cartón, vidrio y algunos plásticos.
De modo que, técnicamente, no reciclamos, solo clasificamos los residuos. Igualmente, solemos reutilizarlos, ya sea de manera simple o creativa. Aun así, hay dos formas en las que sí es posible reciclar a nivel artesanal, a saber:
- Compostar los restos orgánicos.
- Recolectar el aceite de cocina usado para convertirlo en jabones biodegradables.
Cómo reciclar la fracción orgánica en casa
¿Sabías que los desechos orgánicos representan casi la mitad de los residuos domésticos? Básicamente, está representada por los restos de alimentos y jardinería, cáscaras de huevos y su embalaje de cartón (que ya no es reciclable).
Así que reciclar estos elementos reduce considerablemente el impacto ambiental de su disposición inadecuada, estos son:
- Malos olores
- Vectores de enfermedades
- Lixiviados
- Producción de metano
- Contaminación de otros materiales que podrían ser aprovechables
Según convenga, existen diferentes opciones para iniciar el reciclaje orgánico en casa; también se pueden aplicar en establecimientos comerciales, planteles educativos e, incluso, rutas de ecoturismo. Estas son:
- Elaborar o adquirir un compostador.
- Recurrir a la lombricultura.
- Entregar la materia orgánica a una empresa especializada.
Cómo reciclar el aceite de cocina usado
¿Sabías que un solo litro de aceite puede contaminar alrededor de 40.000 litros de agua? Además, afecta el intercambio gaseoso en los suelos y raíces de las plantas. Así como el petróleo, el aceite cubre la piel y branquias de los peces, impidiéndoles respirar (OAB, 2019).
Por ello, su reciclaje es de suma importancia para el cuidado del agua; especialmente, si su objetivo es la elaboración de jabones biodegradables. Sin duda, es posible realizar esta tarea en casa. Incluso, podrías fabricar velas. Pero, también, puedes entregar tu aceite residual en un centro de recolección.
En este sentido, sea cual sea tu decisión, es importante seguir estos pasos:
- Intenta no freír demasiadas veces con el mismo aceite.
- Pásalo por un filtro fino antes de envasarlo.
- Almacénalo en recipientes que cierren herméticamente, para evitar derrames.
Empezar por preciclar, para aprender cómo reciclar
En realidad, el término preciclaje es sinónimo de la primera de las “erres”: la Reducción. Ésta puede aplicarse en la fase productiva, con el fin de minimizar el impacto ambiental del producto resultante. O, posteriormente, al momento de tomar la decisión de consumirlo o no (UCE, 2021).
Es decir, el objetivo es buscar soluciones al problema en su origen: mientras menos residuos se generen, más fácil será gestionarlos. Desde este espacio, podemos realmente aprender cómo reciclar desde una verdadera conciencia ambiental.
Entonces, no se trata de seguir consumiendo igual, para luego intentar hacernos cargo de los resultados no deseados. Sino de cambiar la ecuación, para evitar generarlos.
Referencias bibliográficas
- Observatorio Ambiental de Bogotá [OAB]. (2019). Aceite de cocina, otra amenaza para los acuíferos.
- Unión de Consumidores de Extremadura [UCE]. (2021). El preciclaje, la nueva actitud del consumidor frente al consumismo.