Responsabilidad social y el papel de las empresas en la sostenibilidad

Responsabilidad social para un futuro más sostenible| CHEC

Las empresas cada vez son más conscientes de su impacto ambiental. Saben que necesitan incorporar en su gestión el cuidado ambiental y de las comunidades. También entienden que tienen un papel clave para lograr el objetivo global de revertir la pérdida de biodiversidad de cara al 2030. Todo ello lo llevan a cabo a través de prácticas de responsabilidad social.

Veamos a continuación y más en profundidad en qué consiste este fenómeno.

¿Qué es la responsabilidad social empresarial?

Es el compromiso ético que adquiere una compañía para contribuir con sus acciones a una mejora social, económica y ambiental. Dicho de otro modo, es el conjunto de prácticas y políticas que implementan las empresas para generar un impacto social positivo. Y con esto nos referimos a algo que va más allá de sus propios intereses comerciales (Cabello, 2016; Quintana, 2021).

La responsabilidad social ha aumentado en los últimos años. Esto se debe a la conciencia creciente en la sociedad sobre la necesidad de que las empresas presten atención a cuestiones sociales y ambientales (Cabello, 2016). Pero veamos qué beneficios concretos aporta a la sociedad.

¿Cuál es el impacto de la responsabilidad social empresarial?

En el mundo empresarial hay muchos ejemplos que demuestran la importancia que las marcas están dando a la sostenibilidad. También de los beneficios que generan en el ambiente en que operan. Y no como una cuestión accesoria, sino como parte central de su plan de negocios (Figueroa, 2017).

Las nuevas generaciones tienen mucha conciencia sobre la sostenibilidad y el ambiente. Son ciudadanos muy comprometidos con estas prácticas. Y por ello empujan a las empresas en esa dirección (Figueroa, 2017).

Las compañías, con su responsabilidad social, buscan generar cambios transversales en sus procesos de negocios y su estructura organizacional. Así pretenden lograr más incidencia. Pero también quieren que esta tenga visibilidad entre sus colaboradores y su cadena de valor (Figueroa, 2017).

Ahora que tenemos más claro de qué se trata este concepto, podemos ver algunas acciones concretas que se implementan a partir de él. Después de todo, una empresa puede contribuir, activa y voluntariamente, al mejoramiento social, económico y ambiental llevando a cabo acciones como las siguientes (Mercadé, 2018; Responsabilidadsocial.net, 2022):

De cara al cuidado ambiental

Para luchar contra el cambio climático en medio de la crisis ambiental actual, una compañía debe:

  • Evaluar sus riesgos ambientales y sociales.
  • Reducir su nivel de emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Respetar al ambiente evitando cualquier tipo de contaminación, minimizando su generación de residuos y racionalizando su uso de recursos naturales y energéticos.

Esto implica, en primer lugar, reducir el consumo energético de sus procesos y usar fuentes de energía renovables (eficiencia energética).También, hacer un uso razonable de recursos como el agua y seleccionar adecuadamente a sus proveedores. Así como promover medios de transporte sostenibles, gestionar eficientemente sus residuos e integrar el ecodiseño en sus procesos.

A largo plazo, la empresa necesita medir e intentar reducir cada vez más su huella ambiental o huella de carbono. Asimismo, debe promocionar educación y formación ambiental en sus empleados.

De cara a los trabajadores

Las compañías deben implementar políticas de trabajo justas. Esto significa respetar los derechos humanos con unas condiciones de trabajo dignas, que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo de los trabajadores.

Para ello, hay que cumplir las leyes y los compromisos adquiridos con los empleados. También, es necesario procurar una distribución equitativa de la riqueza generada. Es decir, buscar la equidad salarial: eliminar diferencias por cuestiones de género, origen o cualquier otro aspecto.

También hay que asegurar que el pago de los salarios se realice en los plazos correspondientes. Y que se cumplan las condiciones establecidas en los convenios colectivos. Además de que haya mejoras en las condiciones laborales y de conciliación familiar.

Por último, las empresas pueden generar políticas enfocadas a la integración de personas con discapacidad. También de individuos que forman parte de colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión social. Y pueden llevar a cabo planes de igualdad de género y fomentar la contratación femenina. Incluso pueden formar a personal joven, con la posibilidad de una contratación.

De cara al público

Hacia el exterior (clientes, colaboradores, proveedores y público en general), una empresa debe tener transparencia en los procesos de fabricación de productos o puesta en marcha de servicios. Y en su reporting, comunicando información que se ajuste a la realidad de su actividad económica.

Por supuesto, también debe asumir su responsabilidad social en materia fiscal: su obligación de abonar los impuestos que le correspondan según la legalidad.

Por último, debe realizar campañas de marketing con información real, tener una política eficaz de devoluciones y reclamaciones… E incluso puede patrocinar, para los miembros de una comunidad en la que está inserta, actividades sociales, culturales, etc. O realizar acciones para ayudar a colectivos desfavorecidos.

Como ves, hay muchas líneas de acción en la que puede impactar. Lo que está claro es que, gracias a prácticas de responsabilidad social empresarial como estas, se generan negocios sostenibles, mejoran las condiciones del mercado laboral y se logra el imprescindible cuidado ambiental.

Sin duda, la responsabilidad social de las empresas, expresada en acciones como las anteriores, es clave para el desarrollo sostenible y un futuro ambientalmente sostenible.

Como ciudadano comprometido, te animamos a descubrir las políticas que implementan las empresas y a elegir aquellas que generen un impacto social más positivo. Esto te permitirá convertirte en un consumidor cada vez más consciente y ambientalmente responsable. Y contribuirás tanto al bienestar de la sociedad como a la salud del planeta.

Referencias

  • Cabello, A. (2016). Responsabilidad social corporativa (RSC).
  • Figueroa, J. (2017). El impacto positivo de la responsabilidad social. Cronista.
  • Mercadé, A. (2018). Qué es la responsabilidad social corporativa. CEAC.
  • Quintana, C. (2021). Qué es la responsabilidad social empresarial (con ejemplos) Oberlo.
  • Responsabilidadsocial.net. (2022). Responsabilidad Social Empresarial (RSE): qué es, definición, beneficios y ejemplos.

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